Una virtud por cada mil defectos.

 ¿Sabes por qué aguanto todo esto? Pues.. si lo sabes, dímelo. Porque yo no tengo ni idea.

Será porque te quiero... será porque después de todas las gilipolleces, todo el daño y todas las lágrimas, siento que no puedo dejar que se vaya todo tan facilmente.. Porque cuando estoy contigo desconecto de todo, y me siento tan tonta... Porque al fin y al cabo ahí estás; puedo tocarte, puedo sentirte, dejar de tener frío con un abrazo, sentir que soy fuerte sólo porque me acompañas, sentirme estúpidamente única cuando te pillo mirandome a los ojos.
Ya sé. Aguanto todo esto por estúpida. Porque creo que en algún momento vendrás corriendo gritando mi nombre y que cuando me cojas, no me soltaras jamás, no porque puedas pensar que sea guapa, porque ambos sabemos que muchas me superan. Y si, todo eso tansolamente son cosas que yo me imagino.. Aunque dicen que querer es poder. Nadie está diciendo que tenga que ser para siempre, que tenga que ser para siempre sentir esas cosas en la barriga al verlo, sentir ataques de celos a la mínima, sentir esas ganas de compartir toda mi vida al lado de esa persona.. Pero sería bonito, no crees? Desear que durara eternamente, aunque sepamos que no, aunque sea inevitable que el final llegue.
No sería una falsa promesa, sería un sueño, una esperanza, una manera de vivir feliz, contigo.
No necesito mucho más. Y nunca pensé que diría algo así, nunca pensé que dependería de nadie. Es triste. De hecho, es bastante patético... Pero qué quieres que le haga. Cuando te vayas todo esto se me echará encima. Pero es algo que tarde o temprano sucederá. Entonces, ¿por qué voy a tener miedo a algo que ya sé que es irremediable? ¿Para qué amargarme el camino...? Es el miedo a no saber cuándo llega el final, el miedo a las cosas no planeadas.. ya que perderte no entra en mis planes.
Pero más que a nada, ya sé lo que realmente temo. No aprovecharlo. Desperdiciar todo este tiempo que tengo para estar contigo... Que llegue el día en que digamos adiós y sienta como que aún apenas hemos dicho un hola de verdad.
Sabes? Yo prometo ser yo misma... Sin celos, sin rencor, sin daño y sobre todo sin miedo. Sin todo eso que puede estropearlo. A cambio necesito tu sonrisa; la cara que pones cuando eres feliz.